En un contexto vacacional, donde podemos estar regularmente descalzos, se pueden producir fácilmente contagios en los pies al tener contacto con cualquier superficie mojada o infectada.

Estos hongos crecen en un ambiente húmedo y cálido, por ello, debemos tener particular cuidado con el calzado, las duchas y las albercas. Exponer nuestros pies a cualquiera de estos ambientes sin los cuidados pertinentes, puede resultar en una infección.

Te ofrecemos tres consejos para evitar estos contagios sin dejar de disfrutar tus vacaciones:

• Seca tus pies siempre después de salir de la alberca.
• Usa sandalias en la alberca, duchas y alrededores
• Las sandalias no son calzado para todo el día, úsalas sólo el tiempo necesario

También se recomienda no estar descalzo dentro de la habitación de un hotel, ya que regularmente entramos y salimos con el mismo calzado que usamos en la zona de la alberca y puede existir el riesgo de contagio.